"No pinto el ser, pinto el pasar", dice Montaigne (Ensayos, III, 2), tal vez recordando a Heráclito. Todo está de paso por este lugar: lo mostrado, quien lo muestra, quien lo ve. Al fondo, la montaña Huangshan, en el corazón de China, por donde anduve deambulando hace unos años. Y conste que, si el título de este cuaderno está en francés, es solo porque en español ya estaba ocupado. En realidad, esa imagen, la montaña vacía, es un lugar común del taoísmo. ¿Y no son estos cuadernos, al fin y al cabo, un lugar común por donde todos transitamos? Lugares comunes, lugares ocupados, lugares vacíos.

martes, 8 de marzo de 2011

Hexasílabos esdrújulos para un político

Constituyo imágenes,
hipnotizo jóvenes,
encandilo vírgenes.

Distribuyo créditos,
disimulo réditos,
manipulo dígitos.

Subvenciono fábulas,
seduzco farándulas,
financio películas.

Interpelo dómines,
consulto resúmenes,
impongo gravámenes.


Promociono dóciles,
entronizo dúctiles,
arrincono díscolos.


Halago despóticos,
galardono erráticos,
vilipendio críticos.


Tolero vejámenes,
enmascaro crímenes,
derroco regímenes.


Rehúyo presbíteros,
aficiono sátiros,
ambiciono clítoris.

2 comentarios:

  1. Javier, creo que hemos coincidido, al menos en sentirnos hartos de muchas cosas; tú con mucho arte y dificultad (a lo mejor es lo mismo), en esta curiosa fórmula que se puso de moda –primeros versos de Góngora, Cervantes.....– allá hacia 1580. Un placer leerte.

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  2. Gracias, Javier, por esta lograda foto del político infectado del hombre de negro. Aunque sólo sea por mantener el optimismo imprescindible, recordémosnos que los hay de otros colores y con otros afanes.

    M

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