"No pinto el ser, pinto el pasar", dice Montaigne (Ensayos, III, 2), tal vez recordando a Heráclito. Todo está de paso por este lugar: lo mostrado, quien lo muestra, quien lo ve. Al fondo, la montaña Huangshan, en el corazón de China, por donde anduve deambulando hace unos años. Y conste que, si el título de este cuaderno está en francés, es solo porque en español ya estaba ocupado. En realidad, esa imagen, la montaña vacía, es un lugar común del taoísmo. ¿Y no son estos cuadernos, al fin y al cabo, un lugar común por donde todos transitamos? Lugares comunes, lugares ocupados, lugares vacíos.

domingo, 27 de febrero de 2011

Beatles en verso (3): "The long and winding road"

Las sesiones del proyecto Get back,
 que acabaría siendo Let It Be.
Puede ser correlato objetivo de esta balada de Paul McCartney, en mi sentir una de las más bellas canciones jamás escritas, la carretera B842 cercana a su retiro escocés; y por aquellos pagos dice que la compuso, a mediados de 1968, imaginando la interpretación que haría de ella un Ray Charles. La tristeza que irradia tiene que ver, sin duda, con la difícil época que Paul atravesaba entonces, cuando soplaban brisas de tormenta en su grupo, pero el alcance de este canto, que propiamente podríamos llamar lamento, trasciende con mucho esa circunstancia para abarcar ámbitos diversos de significación: el de la amistad traicionada es uno, y otro remite inevitablemente a un desenlace sentimental; pero también cabe un tercero en clave religiosa, nada descabellado ante esta conjunción de elementos: el inveterado símbolo del camino de la vida en busca de morada segura, el descarnado llamamiento de ayuda, expresado en forma de súplica, hasta de plegaria (let me know the way), y la acusación de abandono con resonancias bíblicas (you left me). Yo creo que aquí Paul se dirige a John para recriminarle que lo ha dejado tirado en la cuneta para irse con Yoko. Sea como fuere, la música se despliega con el tema en armonía total, pues la melodía es en efecto serpenteante, y la estructura fluctúa, sin aclararnos dónde situar la frase del título, en qué meandro de la canción ubicarnos a cada momento, devolviéndonos al punto de partida una y otra vez.


Cavilaciones aparte, lo característico de esta canción es que, pese a su alta inspiración musical, ha quedado para siempre como un producto defectuoso y malogrado; y ello es debido a que, cuando nació y estaba llamada a cobrar forma cabal, los únicos que eran capaces de dársela (esto es, los Beatles, junto con su productor de siempre George Martin) se habían sumido en una fase de marasmo y negligencia de la que ya sólo saldrían para disgregarse, no sin antes entonar un canto del cisne. Su destino es, en este sentido, contemporáneo, paralelo y análogo al de “Across the universe”, delicada y sugestiva balada de Lennon, de tono más intimista y trascendental. La historia es conocida: se concibe el proyecto Get back, una vuelta a las raíces del rock puro, sencillo, directo y sin truco, con la idea de producir un disco, una película documental y un concierto; al final, tras rifirrafes sin cuento, el disco acaba por ser un apaño ajeno y póstumo, la película registra las escabrosas escenas de una bronca conyugal, el concierto es la aparición fugaz y solipsista en una azotea...

Phil Spector en los años 60
Los Beatles grabaron las numerosas tomas de “The long and winding road” justo antes y después de aquel famoso concierto en la azotea de las oficinas londinenses de Apple, a finales de enero de 1969; es decir, en pleno adiós. Tras un intento de compilación de material por Glyn Johns para el fallido proyecto Get back en mayo, habría de pasar casi un año hasta que, en plena desbandada y desavenencia del grupo, el nuevo gerente de facto Allen Klein llamó al productor estadounidense Phil Spector para que rescatara lo que pudiera del montón de cintas allí arrumbadas y pergeñara un disco audible y vendible. Spector lo hizo, y el 1 de abril de 1970, en los estudios de Abbey Road, envolvió esta canción en una masa de orquesta, coros femeninos y harpa celestial, sin tomarse la molestia de avisar siquiera al autor, que vivía a la vuelta de la esquina (yo he recorrido el camino a pie en cinco minutos). Las iras de McCartney por este ultraje son célebres y controvertidas, como sintomático es que citara esa intrusión entre las motivaciones del pleito que, dos semanas después, interponía contra los Beatles para obtener su disolución legal. Tortuosos caminos.


Se han publicado después otras tomas y versiones de la canción, despojadas de la instrumentación espesa y grandilocuente de Spector. Una de ellas, la del disco Let it be… naked (2003), corresponde a una escena de la película Let it be (1970) en la que se observa cómo Billy Preston, que hizo una magnífica aportación a todo aquello, trata de salir del paso con un simplón solo de teclado eléctrico. Y ahí está la canción, inconclusa, abierta, sin resolver, pero con toda la belleza original de un clásico. En la versión poética, propongo hoy una versión algo más literal, en alejandrinos itinerantes...


THE LONG AND WINDING ROAD

The long and winding road
that leads to your door
will never disappear,
I’ve seen that road before.
It always leads me here,
lead me to your door.

The wild and windy night
that the rain washed away
has left a pool of tears
crying for the day.
Why leave me standing here,
let me know the way.

Many times I’ve been alone
and many times I've cried.
Anyway [you’ll never know] [you’ve always known]
the many ways I’ve tried.

[And] [But] still they lead me back
to the long winding road.
You left me [standing] [waiting] here
a long long time ago.
Don’t keep me [waiting] [standing] here,
lead me to your door.

[Instrumental] [Many times I’ve been alone…]

But still they lead me back...

CAMINOS

Ese largo camino que lleva hasta tu puerta,
recodos y declives tantas veces andados,
pervive como el árbol o la flor o la piedra,
cauce por el que siempre discurrirán mis pasos.

Con vientos y borrascas la noche turbulenta
ha dejado una estela de tristezas y charcos.
Yo sé de soledades y abandonos y pérdidas,
acaso te imaginas mi empeño y mi fracaso.

Pero tú me dejaste solo en la vieja senda,
por las encrucijadas, hace ya muchos años.
Es muy largo el camino que lleva hasta tu puerta:
no me dejes aquí, de pie, quieto, esperando.


10 comentarios:

  1. Está bien eso de los "alejandrinos itinerantes". La versión española suena muy bien.

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  2. ¿Por qué si no se iban a dividir los versos en "pies"?...
    Gracias, Pablo: abro grietas en el silencio, como puedo.

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  3. Parece que no te sabes la historia de Phil Spector, porque sì hubo carta avisàndole a Paul de los cambios, y hubo hasta un corte en vinilo, a modo de borrador, que les pasaron a los cuatro, y ninguno se dio el trabajo de escuchar. Dos semanas despuès Paul dice que dijo "un momento, hay algo que quiero hacer". Pero dos semanas despuès no es un momento, ya era tarde. Con todo, la canciòn con violines y reminiscencias de coro queda bastante bien. Es una canción, por supuesto, edulcorada y amermelada en su melodía, y la letra empalagosa: tu traducciòn "Caminos" la arregla notablemente. El tipo habla de andar llorando, de dejar charcos de làgrimas, y despuès le molestan los coros femeninos? Lo mejor es que despuès, en sus producciones, Macartney vaya que no se hizo caso pues le pone todos esos elementos a versiones de For No One, por ejemplo.

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  4. Gracias, Anónimo, pero no estoy de acuerdo. Conozco la versión que Spector da de los hechos, pero no le doy crédito alguno. Ni el corte de prueba (no de vinilo, sino en acetato, como solía hacerse) ha aparecido, ni Spector ha mostrado jamás la nota que, según dice, McCartney le envió aprobando los cambios. Spector tenía gran talento, pero su ego era mayor que el de un Beatle, y sus declaraciones de autojustificación se inscriben en el contexto turbulento de sus graves problemas con la justicia. Nadie discute que el material que le entregaron era de mala calidad; y pocos niegan (yo desde luego no) que el arreglo de Spector, en términos de concepción musical, es excelente: no en vano McCartney lo ha utilizado siempre (por eso digo que sus iras son "controvertidas"). El problema radica en el exceso y en la elección totalmente errónea de la materia instrumental. Disiento: a mí la melodía de esta canción no me parece edulcorada, sino sublime; y el hecho de que la letra incurra en algún que otro tópico sentimentaloide (como tantas y tantas canciones)no obsta para que su autor rechace una actuación indebida y descabellada en el producto musical definitivo. Que yo sepa, McCartney jamás ha producido "For No One" con instrumentación semejante. Dicho esto, no tengo nada contra este personaje, que antes y después de ese episodio trabajó mucho y muy bien con muchos creadores. Naturalmente, a McCartney, y a cualquiera que haya entendido a los Beatles, le molestan los coros femeninos.

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  5. Varias puntualizaciones:
    1. Quien escribió y dirigió el arreglo orquestal y coral fue Richard Hawson. Spector se limitó a mezclarlo.
    2. Para encajar la parte orquestal, como no disponía de suficientes pistas, Spector borró sin más una de las dos pistas vocales existentes de Paul. Perdida para siempre.
    3. No hubo envío "de prueba": Paul recibió un acetato del disco terminado. Exigió determinados cambios mediante carta dirigida a Allen Klein, fechada el 14 de abril, pero el álbum salió tal cual el 8 de mayo. Ni caso.
    4. Hubo esporádicas voces femeninas en otras canciones, pero sin resultar prominentes o significativas.
    5. El cabreo de Paul no tuvo una motivación estrictamente musical, sino que se debió más bien a que lo sucedido ponía de manifiesto su pérdida de autoridad sobre su propia creación, una vez que Allen Klein, contra la voluntad de Paul, había tomado las riendas.

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    1. Creo que hasta que no salió el álbum "Let it Be... Naked" en el 2003 no se le ha hecho justicia musical no sólo a éste gran tema, sino al resto de los incluidos en este álbum. La limpieza que se ha efectuado de violines, coros y demás arreglos pomposos nos devuelve a los mejores Beatles y la prueba de que a Paul no le hicieron ninguna gracia estos añadidos de Spector los recoge Barry Miles, en su libro "Paul McCartney, Many Years From Now" (Londres, Secker & Warburg, 1997) en el que recoge las quejas de Paul a éste respecto publicadas en el Evening Standard: "Hace unas semanas he recibido una remezcla de mi canción 'The Long and Winding Road', con arpas, trompas, una orquesta y un coro femenino. Nadie me pidió opinión. No me lo podía creer. ¡Nunca jamás haría puesto coros femeninos a un disco de los Beatles". El desencuentro por los arreglos de Spector en este tema entre Paul y John fueron uno de los desencadenantes de la ruptura definitiva de los Beatles. Otra de las situaciones musicales de este tema es que para que Paul tocara el piano y cantara, John tocó el bajo de 6 cuerdas, parece ser que con algunos errores interpretativos (Ian McDonald de King Crinsom se dedicó a sacarle todos estos errores y lo llegó a calificar exageradamente de "sabotaje"). Parece ser que Paul tenía pensado repetir la linea de bajo el mismo para sustituir la de John, pero esto no pudo ser posible con el material ya en manos de Spector.
      Javier, estoy de acuerdo contigo en que este es uno de los temas más bellos de los Beatles, aunque fuera grabado en una situación tan tensa entre los de Liverpool.

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    2. Gran y bella traducción Javier. Curiosamente hace justo 10 días, y antes de leer tu blog, discutía por correo con mi buen amigo Carlos, otro macartiano como yo, sobre el tema.

      Transcribo el debate, surgido de hojear en Vips el libro de las 211 canciones de Guesdon/Margotin (¿se puede considerar eso pirateo?): «ayer, leyendo el de los Beatles me impresionó los comentarios al bajo de John Lennon en The Long and winding. Prácticamente dicen que tocó mal aposta para joder a Paul. Lo cierto es que Spector se ocupó de que no se distinguiera ni apenas el piano. Cuesta separar el bajo, me he tenido que poner los auriculares. No creo que sea para tanto, aunque desafina de vez en cuando. Da la impresión de que hacía lo que podía. Pero entiendo que para Paul fuera la confirmación de que hacía bien yéndose. Los coros femeninos son de traca, desde luego. En Naked da gusto oír el piano, no sé quien toca el bajo, pero no es el mismo de Spector, ni especialmente brillante, una pena. [...] Se me ha ocurrido oír la versión del Wings Over America, creo que con Jimmy McCulloch al bajo, otro mundo. Qué volumen y qué glissandos (en la versión remasterizada los bajos suenan de ensueño). Te das cuenta de la cagada de John, en cuanto oyes la de Spector otra vez. Y qué gusto sin los coros de locas (sólo un coro de 'keep me waiting' al final, supongo que Lane). Hasta el cuarteto de vientos suenan de miedo, y algo de apoyo de la guitarra al final. Voy a quitar la versión que tengo en el coche y la voy a cambiar por ésta. Es claramente la versión de referencia.
      PD: Acabo de ver el video de Rockshow y no se ve nada, sólo el piano de Paul. Pena.»
      Respuesta: «Si mal no recuerdo, el filme “Let it Be” recoge la escena (de una tristeza conmovedora) donde Paul toca al piano “The Long and Winding Road” y John hace lo que puede… efectivamente, no creo que se tratara de mala leche. El problema es que había tanta tensión por medio en aquella época que The Beatles pasaron de las mezclas finales de todo lo grabado en esa época y contratar a Phil Spector para producir e intentar dar coherencia a esos temas (esa sí fue idea de John) no fue una decisión muy acertada.
      “Let it Be” es, a pesar de Spector, un disco trufado de magníficos temas pero los arreglos de Phil se cargan temazos como el homónimo, “I me Mine” y, cómo no, “The Long…”.
      “Let it Be Naked” mejora sustancialmente las mezclas (no era muy difícil, ja ja). El problema es que llevábamos tanto tiempo escuchando el disco original…
      Y, nuevamente, coincido contigo, la versión del “The Long and Winding Road” del “Wings Over America” es la absoluta referencia. Paul le tiene un cariño especial a este tema y el arreglo es fantástico, a mitad de los dos “Let it Be”. Probablemente tienes razón y el bajo lo toca en esta ocasión Jimmy McCulloch (q.e.p.d.).»

      Tras leerte, yo que casi siempre había oído esa canción en la versión de Wings, probablemente el vinilo que tengo con más rayajos (en esos momentos de 16-20 años en que la música te entra y sale por los poros con una facilidad que ahora no puedo más que envidiar), aconsejo encarecidamente olvidar ese aborto de Spector (probablemente su terrible delito ya haya prescrito) y disfrutar de la versión de Paul con Wings, probablemente en su mejor momento, si no creativo, al menos sí en directo.

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    3. en el segundo 02:15 al 02:17 oiran la nota mal tocada en el bajo.

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  6. Saludos .... podrias traducir...

    Many times I’ve been alone
    and many times I've cried.
    Anyway [you’ll never know] [you’ve always known]
    the many ways I’ve tried.

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  7. Leo ahora, años después, la petición del usuario Alaan Plasencia. Se me ha ocurrido atenderla con una copla castellana, en octosílabos asonantes:

    Conozco la soledad
    y lágrimas he vertido,
    pero tú nunca sabrás
    de tantos esfuerzos míos.

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